LA BAHÍA
Materializando de un sueño
En esta entrada del blog repasaremos cada una de las estancias de este piso y veremos cómo hemos sacado partido a cada centímetro. Este proyecto materializa el sueño de un padre de crear un hogar acogedor, por lo que cada detalle fue pensado meticulosamente para ser el refugio perfecto donde compartir momentos inolvidables junto a su hija.
Hall de entrada
Al entrar en la vivienda nos da la bienvenida un gran espejo retroiluminado que aporta profundidad al ambiente. Éste queda dividido en dos por una larga balda de apoyo que ofrece funcionalidad adicional para dejar las llaves o el correo. Completamos el conjunto con un armario de fondo reducido, proporcionando el espacio suficiente para albergar abrigos y zapatos
Cocina, salón y comedor
La disposición original presentaba un gran problema para los espacios de salón-comedor y cocina: compartían una pared que creaba quiebros innecesarios, dificultando el tránsito y haciendo el uso diario incómodo. Optamos por abrir la cocina al salón, lo cual mejora la circulación y permite interactuar fácilmente con quienes están en el espacio sofá. Integramos una mesa de comedor en el área intermedia, lo que genera una separación natural y práctica entre ambas zonas.
Para abordar la falta de almacenamiento desarrollamos soluciones a medida que optimizaron el espacio de manera ingeniosa: tras la apariencia de un simple revestimiento de pared para el mueble de televisión se esconde la despensa, cuya puerta de acceso es casi imperceptible. Incorporamos también una discreta barra de bar, ideal para relajarse al final del día.
En otra de las paredes de este espacio multifunción, creamos una composición de armarios que esconde un sorprendente secreto. Cuatro puertas de suelo a techo conforman una fachada aparentemente común. Sin embargo, su verdadero potencial se desvela al abrir las puertas:
- Las dos puertas adyacentes a la cocina han sido diseñadas para poder ocultarse discretamente dentro del mueble, dejando la zona de paso libre y permitiendo el uso de su interior con comodidad. Tras ellas se encuentra una nevera de cristal negro, así como el horno y el microondas, dejando libre una pequeña zona de encimera donde colocar la cafetera y las tazas a modo de espacio desayunador.
- Las dos puertas más cercanas al pasillo se pliegan contra la pared para revelar un despacho llevado a la mínima expresión. Equipado con un escritorio y baldas con iluminación inferior, así como una silla de trabajo, este pequeño espacio proporciona un ambiente tranquilo y productivo.
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